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Aplicación foliar
Riego
Pulverización de cobertura: 20-40 l/ha
Pulverización puntual: 8 a 10 l/ha
Riego por inyección: de 5 a 10 ml/litro (repetir cada 2/3 semanas).
Compatible con la mayoría de los fertilizantes y productos fitosanitarios de uso común, a excepción de los productos que reaccionan con los ácidos. En caso de mezcla, realizar una prueba previa.
PRODUCTO LÍQUIDO
Disponible en botellas de 1 litro, latas de 5 y 20 litros y IBCs perdidos de 1000 litros
Caducidad: 2 años
Rico en L-levogilaminoácidos, el abono nitrogenado AMiNO-24 aporta numerosos beneficios al suelo y a los cultivos.
NUTRICIÓN
Aporta nitrógeno a los cultivos, especialmente por aplicación foliar.
CRECIMIENTO
Mejora el crecimiento de las plantas actuando sobre el metabolismo del nitrógeno.
ESTRÉS
Los nutrientes contenidos en AMINO-24 mejoran la respuesta al estrés.
FOTOSÍNTESIS
Contribuye al buen funcionamiento de los procesos fotosintéticos y enzimáticos.
Los aminoácidos desempeñan un papel crucial en las plantas, al igual que en los animales. Éstas son algunas de las principales funciones de los aminoácidos en las plantas:
Constituyentes proteicos : Los aminoácidos son las unidades básicas que componen las proteínas. Las plantas utilizan estas proteínas para numerosas funciones biológicas, como la estructura celular, la catálisis enzimática, el transporte de nutrientes y la regulación metabólica.
Fotosíntesis : Algunos aminoácidos, como la glicina y la serina, intervienen directamente en el proceso de fotosíntesis. La fotosíntesis es el proceso por el que las plantas convierten la luz solar en energía química utilizable.
Transporte de nutrientes : Algunos aminoácidos participan en el transporte de nutrientes por toda la planta. Por ejemplo, los aminoácidos conocidos como "aminoácidos de cadena lateral ramificada" se utilizan a menudo para transportar iones y otras moléculas dentro de la planta.
Respuesta al estrés : Las plantas utilizan determinados aminoácidos para responder a las condiciones de estrés, como los aminoácidos no proteicos (prolina, glicina betaína), que pueden ayudar a proteger las células contra los daños causados por el estrés ambiental.
Síntesis de compuestos bioactivos: Ciertos aminoácidos sirven de precursores para la síntesis de compuestos bioactivos en las plantas. Por ejemplo, el triptófano es un precursor de la auxina, una hormona vegetal que regula el crecimiento de las plantas.
Defensa contra agentes patógenos : Algunos aminoácidos intervienen en los mecanismos de defensa de las plantas contra los patógenos. Pueden actuar como señales químicas para activar respuestas inmunitarias.
Los aminoácidos de los bioestimulantes suelen preferirse en forma levógira (o L), lo que significa que tienen una configuración molecular específica. Esto se debe principalmente a que los organismos vivos, incluidas las plantas, suelen utilizar aminoácidos levógiros para la síntesis de proteínas.
Los aminoácidos existen en dos formas especulares, levógira (L) y dextrógira (D), que son imágenes especulares la una de la otra. Las proteínas de los organismos vivos están formadas por aminoácidos levógiros. Las enzimas, que son proteínas que catalizan reacciones químicas en las células, son específicas de la configuración levógira de los aminoácidos.
Cuando se trata de aplicar bioestimulantes que contienen aminoácidos en la agricultura, a menudo se prefieren los levoaminoácidos por varias razones:
Cabe señalar que algunos bioestimulantes pueden contener mezclas de aminoácidos levógiros y dextrógiros, pero generalmente se busca el predominio de la forma levógira para optimizar la eficacia del producto.